19 de enero de 2010

How to make an american quilt


Quiero dedicar este post a todas aquellas personas que alguna vez han visto una pelicula, leído un libro o escuchado una música que les haya hecho pensar que la felicidad se basa en las cosas pequeñas de la vida, ésas en las que casi no nos fijamos, pero que dan sentido a nuestra breve existencia.

Estos días he recordado, a propósito de los útiles costuriles que me regalaron en Reyes, que hace ya algún tiempo, allá por 1995, fuí al cine a ver una película normal, sin pretensiones, de ésas que nos gustan a las chicas de 15 años, edad que tenía yo por aquel entonces, pero que por algún motivo me acabó gustando bastante, no es que la película sea una obra maestra del cine, sin embargo, la forma en que un grupo de mujeres se reúne a hacer una colcha para la boda de la nieta de una de ellas, mientras cuentan su vida, me hizo pensar dos cosas, la primera que ya desde entonces no he podido alejarme mucho de las agujas, y la segunda, que es increíble cómo a pesar del paso del tiempo y de los cambios sociales que hemos vivido en el último siglo, sigue siendo fundamental reunirse con las amigas, la madre o las hermanas o con todas juntas a la vez para hacer lo mismo que hacían nuestras abuelas, estar con la gente que queremos utilizando como excusas el hilo y las agujas.

Bien, ésta es la película





Y esta es la colcha que hacen entre todas las amigas para la nieta de una de ellas, papel que interpreta Winona Ryder, es preciosa ¿verdad?.




17 de enero de 2010

Lo que me ha traído el nuevo año


Después de varios dias sin escribir nada, quería hacer un repaso a todo lo que me trajeron los Reyes, en primer lugar mi madre me regaló un precioso costurero de tela en blanco y negro GRACIAS MAMÁ ES PREEEEECIOSSSSO!!!!!!!!!!!!, pero lo mejor fué abrirlo y encontrar todo lo que llevaba dentro, cualquier cosa que pueda necesitar para mis labores costureras que, por cierto, son bastante primitivas, ahí está, agujas, hilos de colores, alfileres, un metro, corchetes, automáticos, un dedal, tijeras de dos claveles, y un huevo estupendo para remendar calcetines.







En segundo lugar y después del tostón que ha recibido el pobre C., ya que cuando me pongo pesada no hay quien me aguante, salvo él que me malcría absolutamente, puedo decir que me he unido al club, SÍ, ya tengo mi ansiado ejemplar del Whimsical Little Knits 1 de Ysolda y mis agujas circulares de Knit Pro, para poder hacer algunos de los patrones del libro, enviadas a través de su página en Internet, ya que en Murcia es imposible encontrarlas en ningún sitio. Las mías son en madera de colores y por ahora, aunque no las usado todavía tienen muy buena pinta y parecen bastante cómodas, así que estoy deseando terminar mi proyecto secreto y ponerme manos a la obra con algún patrón del libro.






Pero es que además aún me queda una cosa. Mi amiga Virginia que es un sol cuando le dije que en el costurero lo único que no había era un alfiletero se puso manos a la obra y mirad lo que me ha hecho, ¿no es precioso?, a mí me encanta, además cuando te lo hace una amiga pues tiene mucho más valor...






Por ahora eso es todo, en cuanto vaya terminando lo que estoy tejiendo ahora mismo, prometo poner fotos.