28 de junio de 2011

Sweet grape bolero





Qué ganas tenía de terminarlo (bueno sólo por un lado, porque tejer con la malbrigo worsted es más que un placer y el color creo que lo voy a repetir seguro), me ha gustado hacer este patrón, aunque he tenido que modificar bastantes de las medidas que venían, ya que era para una medida de 15 mm y yo lo he hecho con agujas de 6 mm.

Lo único que no me termina, espero que al bloquearlo mejore, son los bordes redondeados que me tiran un poco en la cadera (tras el segundo intento, porque el primero lo tuve que deshacer).

Pero es un bolero muy recomendable.

Patrón: cozy bolero de Jane Richmond.
Lana: malabrigo worsted color sweet grape (adquirida en En punto y alma, todavía más recomendable).
Agujas: circulares 6mm.

23 de junio de 2011

ALWAYS THE SUN

Pareja de Tokio a Nakamura - 1961


Always the sun - The Stranglers

How many times have you woken up and prayed for the rain?
How many times have you seen the papers apportion the blame?
Who gets to say, who gets the work and who gets to play?
I was always told at school, everybody should get the same

How many times have you been told, if you don't ask, you don't get?

How many liars have taken your money, your mother said you shouldn't bet?
Who has the fun, is it always the man with a gun?
Someone must have told him, if you work too hard you can sweat

There's always the sun (always the sun)

There's always the sun
Always, always (always the sun)

How many times have the weathermen told you stories that made you laugh?

I know it's not unlike the politicians and the leaders
When they do things by half
Who gets the job of pushing the knob?
That sort of responsibility you draw straws for, if you're mad enough

There's always the sun (always the sun)

There's always the sun
Always, always (always the sun)



17 de junio de 2011

En punto y alma

Ultimamente he tenido mucha suerte, buscando las lanas Malabrigo, de las que me había enamorado, ya que nunca había tejido con otra que no fuera de la marca Katia, he encontrado una tienda online en Valencia que las tiene, la tienda se llama En punto y alma, la dueña, Susi, es encantadora, da gusto hablar con ella y las lanas, son fantásticas. De momento tienen  Malabrigo lace y sock, así que os recomiendo de verdad que le echeis un vistazo porque merece la pena, Yo no he podido resistirlo y ya tengo las mías en casa.

Gracias por todo Susi.

6 de junio de 2011

De caza


Esta semana me he apuntado al book-crossing, me parece una iniciativa estupenda y me gustaría recomendar su uso y también disfrute. Creo que el momento en que un libro se cruza en nuestro camino es un momento especial, lleno de emoción y suspense, empezar a mirar las páginas, ojear las portadas, olerlo, es un verdadero placer. Por eso, en esta semana en que se celebra la feria del libro de Madrid, quiero preguntaros ¿cuál fué el libro que os incitó a leer? ¿aquel que tenéis guardado con cariño? ¿el que os hace regresar a una infancia infinita?

Yo no puedo quedarme sólo con un uno, pero me encantó El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, Thank you Fog de Auden, y Los perros de la Morrigan de Pat O'Shea.

Esta mañana aparece publicado en El Pais digital este artículo:


05 junio, 2011 - 10:30 - Juan Cruz

La armonía de los libros

Entre las cosas que me producen armonía están los libros. Están también los museos, las papelerías, las conversaciones sosegadas, la contemplación del horizonte (del campo, del mar), el sonido del agua al caer, la mirada sonriente de un niño, el recuerdo de las bromas o de los sueños de mi madre, la risa espontánea de los niños que aún no hablan, el sol, las ventanas abiertas al sol del mediodía ante la playa... Pero de todas las cosas son los libros los que me producen mayor armonía, los libros que leo, los libros en las estanterías ofreciéndose como motivos de conocimiento, de conversación o de placer, los libros en las bibliotecas, esos libros ya leídos que han conversado con tanta gente, los libros. Ayer estuve en la Feria del Libro de Madrid. Desde la altura de la caseta 80, cerca de la calle de Alcalá, la imagen era la de un río humano desplazándose con el ritmo de los grandes peces en torno a las innumerables casetas en las que está expuesto el universo de las novedades o de los libros de fondo, las colecciones o los libros sueltos, a veces desamparados, en todo caso arropados ahora por el sol y la sombra del Retiro ante miradas impávidas o entusiastas de la gente que va a comprar o que va a ver, simplemente, buscando interlocutor o silencio en los libros que compran o que tan solo ojean. Dos días antes estuve en este mismo lugar, al atardecer, a participar en un coloquio con editores (o exeditores, este es mi caso) que organizaba el Fondo de Cultura Económica. El tema, como siempre, el porvenir del libro. Dijo Manuel Borrás, de Pre-textos, que ya está harto de que se hable tanto del soporte (si el libro va a ser de papel o si se va a leer en pantalla), porque esa discusión ha impedido que se hable de los contenidos. Tiene razón, debería hablarse más de lo que dicen los libros. Y se hace, pero es cierto que cada día hay más ruido sobre los soportes. Ahora bien, de lo que no se habla ya es de que el libro vaya a desaparecer, pues será libro en cualquiera de los soportes que se vayan imponiendo. Parece evidente que el libro en pantalla se abre paso y será en el futuro un elemento más de la vida del lector, que seguramente alternará también el libro impreso con el libro digital. Cambiarán muchos factores, y cambiarán sobre todo las librerías, a las que toca adaptarse al universo que viene. ¿En qué sentido han de cambiar? Esa es la discusión más sorda pero más preocupada, y es la que está latente en estas estanterías que ahora comparten el sol en el Retiro mientras los lectores pasean para ver quién firma o para ver qué compran o para ver. ¿Será este paisaje el habitual en los años próximos en el mismo parque o en otras plazas de España donde se exponen los libros de la feria? Lo que espero que no cambie nunca es la impresión que deja el libro en quien lo lee: que está hablando sosegadamente con alguien que o sabe más o lo está diciendo de modo que nutre tu propio entendimiento, tu capacidad de conversación o tu sentimiento de placer. En mi caso, un libro siempre, o varios libros, en el viaje, en la casa, en la lucha o en el sosiego. Leer para vivir. Decía Saramago que leer es bueno para la salud. En todo modo, en cualquier circunstancia. Para mirar de otro modo sobre lo que creemos que sabemos.

Como hoy es lunes y cuesta mucho levantarse para casi cualquier cosa, por ello, os dejo este artículo, que a mí me ha levantado la manaña.

1 de junio de 2011

Leonard


Leonard Cohen ha sido galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras. Acabo de leerlo en la prensa, y no puedo dejar escapar el momento de poner una de sus canciones.

Para mí, este cantante y compositor canadiense es especial, ya que sus canciones son la banda sonora de todos los veranos de mi infancia.

Sentada en el asiento trasero del opel kadet rojo de mis padres ibamos a la playa escuchando aquella voz ronca y triste, que perfilaba unas canciones que yo aún no podía entender y que me parecían absolutamente embaucadoras en las noches de verano.

Aún conservamos su disco y la cinta que grabamos para el coche cuando desaparecieron los tocadiscos. Para mí el recuerdo de toda una época.



Hallelujah